O entre partes de una organización, por ejemplo, el propósito, las áreas, la gestión del estrés, la diversidad, la alineación, las relaciones…
Además de la conversación, se utiliza el cuerpo y la percepción a través de él como herramienta inteligente de acceso a información (no siempre mental).
Lo que importa es que la persona o el equipo perciba por sí mismo donde se atasca de forma inconsciente y pueda transformarlo, por un beneficio común y con autenticidad.
Me estoy inspirando de herramientas que he experimentado en la formación de constelaciones sistémicas de David Minyana o de Bugui García en Facilitación sistémica o de coaching de equipos de Emana Formació, y de las que he visto el enorme potencial para transformar patrones y conductas.
Porque en el fondo, todas y todos queremos ser más libres…